En el lenguaje universal no se puede dejar escapar y mucho menos pasar en la oscuridad del tabú, música afrodisíaca en el sexo que éste le tiene que agradecerse en demasía a la música; ya que el primer órgano sexual en una mujer es el oído y en el hombre la fantasía erótica de aquella silueta regocijadamente en la imaginación de la profundidad de las filias de cada quien que tenga sus mentes mas allá de lo que pueda ser natural o antinatural explícita-mente en la utopía de lo normal a lo anormal destruyendo la moral oscurantista de los viejos y nuevos tiempos, aunque jamás dejara de ser inmortal el arte de la sensualidad seducción y la mente erótica de todo ser humano.
Y gracias los jóvenes llevaran la batuta de la energía trasformadora sin dejar lejos los bajos instintos primarios de la antigüedad en de toda sociedad ¡CACHONDA!.
¡Viva la música, la música afrodisíaca para el éxtasis del cachondeo al coger, ya que la música viva es mejor!
Y gracias los jóvenes llevaran la batuta de la energía trasformadora sin dejar lejos los bajos instintos primarios de la antigüedad en de toda sociedad ¡CACHONDA!.
¡Viva la música, la música afrodisíaca para el éxtasis del cachondeo al coger, ya que la música viva es mejor!