De la película "Violines en el Cielo", el maestro Joe Hisashi , obsequia una increíble melodía para tener con ello el tacto y la sensibilidad al mostrar uno de los temas mas importantes de la vida, que en ocasiones nadie quiere tocar costando mucho trabajo en el enfrentarlo, como el comprender y sanar, sera por miedo, desconocimiento y algunas veces por la falta de FE al imponente recordatorio de la naturaleza ante la realidad de la vida.
Todos nacemos, crecemos y al fin del trayecto marcharemos con el derecho de ser dignos en tener una buena calidad de vida y de fallecimiento en esos últimos suspiros; el cual solo significará el cruzar un portal o lumbral de la muerte como alguna ves cruzamos el de la vida, con el desprendimiento de los apegos y del cuerpo mismo, llevando solo el alma, espíritu o energía que nos ha hecho lo que somos hasta en ese momento, comprendiendo así y por los que nos han acompañado en tal difícil pero aliviado (para algunos) trayecto, dejando legados que de alguna manera u otra serán recordados por los que nos siguen, de hecho nosotros mismos hemos de seguir los pasos de alguien o tal vez nosotros mismos marcamos los pasos a seguir, pero nunca solos.
Excelente soundtrack para una dicha producción con mucha sensibilidad japonesa de nueva cuenta como su filosofía de vida ante la naturaleza lo dicta (hasta el buen vivir y morir tiene que ser un arte), otra ves se manifiesto en una excelente melodía tan armoniosa, amorosa y nostálgica llena de jubilo y alegría con el objeto de tener la comprensión y sanación ante tan difícil tema pero muy natural, ayudando así el confrontar y tratar el entendimiento del desapego ante la realidad dolorosa pero a su vez tan hermosa por lo que es la existencia y aceptación del recuerdo sin olvido.